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viernes, 30 de diciembre de 2016

SE LO MIDIERON


Los tíos de la cuadra, solteros, comprometidos, casados y separados ya lo conocen, no puede resistirse a un reto deportivo. Lo necesita. Saben que acompañándolo y jugando un poquito en la cancha, luego pueden montar otro en su sala. Claro que al fornido atleta no le molesta, y miren que quema calorías mientras, entre gemidos de putitos, se lo halan y aprietan. El único problema es… tantos chicos calientes necesitados de jugar con su juguete y tan poco tiempo para atenderlos como cada uno merece…

martes, 27 de diciembre de 2016

CHORREO


Contrario a la gallina que grano a grano se llena el buche, mientras grita por más, sabe que cada nueva gota caliente tan sólo le deja más necesitado. Desde que ese carajo entrara un día en su casa, buscando a su mujer como perro maluco, no encontrándola sino a él, ha ido cayendo más y más. Cada golpe, sintiendo las pulsantes venas y las abundantes descargas, le grababa en la mente que deseaba ser un pussyboy.

domingo, 18 de diciembre de 2016

¿LA CARCEL DEL AMOR?, NO


   Aunque no lo demuestra, sonríe para sus adentros escuchándole gemir y viéndole estremecerse cuando el chico le toma, duro, a fondo, llenándole, abriéndole con fuerza y ganas de juventud. Ya no insulta ni grita retador, como cuando llegara detenido tres horas antes, insolente, confiado en que sus padres irían y le sacarían rápidamente por conducir algo embriagado, otra vez, derribando unos botes de basura. Otra vez. No, en esta ocasión no le sacarían, los padres querían que le diera una lección, pero el chico no necesitaba saberlo. A sus gritos de “¿te volviste loco, maricón?”, al exigirle desnudarse, sus amenazas de gritar y denunciarle, luego berrear pidiendo ayuda, más tarde por sus padres, prometiéndole que se arrepentiría de eso, cuando los chicos llegaron a tomar lo que habían comprado con cigarros, continuó la agonía de ser esclavizado.


“Silencio, perra, lo único que te queda es bajar la cabeza y obedecer”, le rugió a la cara. Viéndole, oyéndole mientras es empalado, le preguntas si no es sabroso someterse, seguir sus órdenes, ser una perrita sumisa. Uno y otro llegaron, lo usaron, mareándole, él gritándole en todo momento que de ahora en adelante la única excitación, su único placer llegaría de sus agujeros tomados por hombres; que no alcanzaría ni un orgasmo si no estaba clavado sobre la masculinidad de uno. Ríe recordándole la cara que puso al tener el primero en su boca, y que ahora parecía una golosa tragona. Si, sonríe pensando en la semana que viene, con el chico ya en la calle, cuando necesitara sentirse vivo nuevamente, tomado, y le busque, porque ese chico le buscará, momento cuando le ordenará que se depile todo el cuerpo, que de ahora en adelante lleve sólo tanguitas, acompañándole a fiestas donde divertiría a sus amigos. Ah, claro, y no cometería más infracciones de tránsito.

domingo, 20 de noviembre de 2016

CURIOSO


Aunque cercanos de toda la vida, a Jairo le parecía que entre su abuelo y su mejor amigo, Vicente, había algo más. Sabía que se habían criado en el mismo barrio, y que Vicente había salido con su hermana, a la que, según todo el mundo decía, amaba, aunque luego todo acabara. Cosa que no terminó con la amistad. A veces, viéndoles reír, cargando a los nietos más pequeños, le parecía pillar cierta… chispa entre ellos, como que Vicente le clavaba los ojos en el culo al abuelo cuando se paraba e iba por algo. Obviamente no sabía que cuando muchachos, y si, muy amigos, y si, Vicente saliendo con Ofelia, Mario, su abuelo, quiso saber cómo hacía para enloquecer a todas las tías, y este, pícaro, le dijo que tendría que mostrárselo en la práctica, pero que sería peligroso porque lo convertiría en su putica. Riendo, Mario le retó y… Bien, nadie besaba así, nadie despertaba tales ecos en su joven cuerpo como esas manos, nunca había maullado como una gata en celo cuando una lengua le explorara de aquella manera, que ninguna lo había hecho antes. Y montado sobre el asunto entendió que su amado amigo tuviera tanto éxito entre las nenas, porque, él mismo, arriba y abajo, ya era una de ellas. Tal vez por eso el joven terminó con Ofelia, y de tarde en tarde se reunían para rascarse esa particular piquiña, porque a Vicente le pareció, toda la vida, que no había otro cariño como el de su amigo.

jueves, 17 de noviembre de 2016

VOCES EROTICAS


Mientras escucha al hijo de su mejor amigo contarle, casi llorando, de las peleas con su novia, no puede dejar de darse. Era un chico guapo de voz caliente… Debía invitarle, para que hablaran en persona de todo aquello al son de unas copas, aunque, siendo deportista, tal vez tendría que procurar que sólo tomara leche…

viernes, 4 de noviembre de 2016

DE LO ULTIMO EN COMBATES EXTREMOS


El calvo empresario de televisión, necesitado de un programa barato y ganador, con gran visión supo reconocer la agresividad masculina entre los gerentes del canal y decidió capitalizarlo, jugando con sus egos al reto de “sí te atreves”. Sabía que toda esa testosterona necesitaba expresarse de alguna manera, y a los roces ordinarios entre departamentos, le unió la competencia física, haciéndoles luchar por gratificación sexual. Todos soñaban con vencer a los otros, demostrándoles, rudamente y metiéndoselas a fondo, que eran los más machos. Ahora podían probarlo, quién era el mejor, el superior, el alfa, justo en el terreno donde eso se demostraba. Y exhibir dichas competencias le había hecho ganar al calvo empresario los mayores rating de la historia con su canal para hombres, y muchas compensaciones extras en la arena. Esas le chorreaban encima, calientes y espesas.
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Por alguna razón no pude subirlo como quería, pero aquí está... aunque la calidad de la imagen no es tan buena.

lunes, 31 de octubre de 2016

EN MANOS DE UN HOMBRE


Lo último que esperaba este amigo era regresar donde ese hombre, pero algo, una necesidad, unas piquiña interna que necesitaba ser rascada, le empujaba. Le había conocido en aquel bar a donde fue a buscar nenas después de despedirse de su prometida, a quien visitaban sus padres. Quiso acción y llegó ese tipo rudo, viril, sentándose a su lado, mirándole de manera desconcertante, preguntándole si estaba solo o si esperaba a algún novio. Azorado y algo molesto le dijo que no era gay (el bar no lo era); este alzó una ceja, sonriendo con un "¡ah, ¿si?!”, y sin preguntar llamó al camarero ordenándole una copa, acercándosele y diciéndole lo bonito que estaba y que era una pena que estuviera tan solito. No sabe por qué se quedó, tal vez fue por lo insólito de la situación, que le hizo reír mucho, y las copas que el otro le invitó. Venciendo su costumbre de alejar el rostro, había tenido que reconocer con un escalofrío que era inquietante, y cosquilleante, el dedo del otro acomodándole un riso tras la oreja de tanto en tanto. Pensó que eso había durado demasiado, iba a despedirse cuando el otro le besó, demandante, experto, metiéndole la lengua, atrapando la suya con los dientes y rastrillándole, mareándole y haciéndole gemir. Debiendo salir, poco después, rojo de cara, cuando el cantinero dijo que ese no era un lugar de esos. No sabe cómo terminó en su auto, refregándosele, el otro metiéndole mano, poniéndole caliente. O cómo acabó en su cama, donde tuvo miedo, pero esos labios en su oído susurrándole “no pienses, bebé; sólo siente y libérate”, le hizo perder la razón. Ahora iba y se abría al hombre que lo había seducido en una barra, como hacía él con cuanta puta barata se encontraba. Y le gustaba.

jueves, 20 de octubre de 2016

TARDES DE LUCHAS SOBRE LA COLCHONETA DE LA ESCUELA


El entrenador, silencioso, se acercó a ver la práctica, eran dos jóvenes campeones y uno tendría que liderar al colegio. Dejará que ellos decidan. Sonríe al verles transpirar acalorados, disponiéndose a salir de los atuendos. Los chicos no cambiaban, ni desde los tiempos cuando él mismo practicaba con sus amigos, entre gemidos, sobadas y lamidas, y Nancy, su novia de antes, y ahora su esposa, esperaba fuera. Oh, oh, se dice sonriendo y tensando las piernas al ver a Mike derribando a Todd, levantándolo y enchufándole expertamente. Toma aire pesadamente, llevándose una mano al entrepiernas, notando los jóvenes cuerpos tensos, danzando, viendo y oyendo a Mike exigirle que dejara la pereza que le impedía ser un campeón y que lo apretara como hacen las buenas perras. Y este replicándole que era un maldito imbécil que no podía llenar ni siquiera un salero, ya no digamos un culo, que cómo pretendía ser el líder de las competencias. Parecían discutir, pero viéndoles ir uno contra el otro, escuchar sus jadeos, entiende que esa dupla lleva rato bien acoplada… Bien, ¿por qué no dos abanderados para las competencias? Ya les daría algunas indicaciones sobre cómo, cada uno por su lado, afectar a los chicos de otros colegios. Imaginar los nuevos trofeos en el aparador de la escuela, todos felicitándoles por llevarles a la victoria, se sentía tan bien como cuando se abre la bragueta y duro le echa mano al asunto.

lunes, 17 de octubre de 2016

MERECIDA GRATIFICACION


Se habían puesto de acuerdo, mientras reían, transpirados después de las prácticas deportivas. El cerebrito los había ayudado mucho con sus notas, sin pedir nada a cambio, teniéndoles paciencia de santo. Tal vez podrían hacer algo por él, ya que se acercaba su cumpleaños, facilitándole algo con lo que seguramente soñaba cada noche en la soledad de su estrecha cama en la casa paterna. No podían ir y dárselo allá, no lo disfrutaría como lo esperan, no temiendo que su madre regrese en cualquier momento de la empresa, ni en la casa de alguno de ellos. Aunque les divertiría, se morarían si los padres de algunos de ellos lo vieran en eso. Así que pelaran sus regalos allí, los duros obsequios que el tímido cerebrito merece por aplicado; que saboree y exprima el jugo de cada uno de ellos, y si otros chicos llegan, entran y los pillan, más ganaría todavía.

miércoles, 12 de octubre de 2016

UN CUERPO COMPACTO


Cuando a cabo artillero Mackenna le ofrecieron plata si traía a sus compañeros de armas en el Golfo Pérsico y filmaban un video porno, buscó a sus panas del alma, aquellos con quienes bromeó, luchó, se asustó y venció. Chicos rubios y guapos, cuellos rojos, bonitos cuerpos trabajados como marines. La cosa no les convencía pero insistió, ¿plata por tirar?, ¿qué mejor que eso?, argumento… Pero la vaina era gay. Y entre ellos, cosa que les privó entre risas y protestas. Aunque era buena plata, tanta que probaron para ver, y vaya que Mackenna probó, desde las llenadas a su tierno y hasta ese entonces virgen agujero, cosa que le hizo gemir para sus adentros para que no le malinterpretaran, a buenas chupadas que no se cansaba de dar y las rociadas sobre su lengua de cálida y espesa crema. Jadeando, todos sonriendo nerviosos por lo vivido, intentaban fingir que no pasaba nada, hasta que mirando al productor Mackenna le preguntó: “¿dónde firmo para un contrato largo?”. Siendo recompensada su osadía y sinceridad por los otros tres que, aullándole cosas, le tocaban y acariciaban la cara con sus buenas varas mágicas. La dicha, pues.

jueves, 29 de septiembre de 2016

MACHOS EN LA FRONTERA



Entre hombres rudos, castigados por el sol y los desengaños, con mujeres que se quejan por la falta de plata y las duras condiciones de vida, se dan esos furtivos y necesarios encuentros. Apartados, alejados, escondidos pasan el rato; única manera en la que pueden hacerlo en una tierra donde los hombres todavía se tocan únicamente para palear. Gruñendo bajo el sol que quemaba su cogote, excitado y sonriendo socarrón lo ve llegar, y sin mediar palabras ya estaba tragando, urgido, sorbiendo, chupando, hambriento de toda una semana sin darse uno de esos encuentros. Sonreía en esos momentos, dándole duro, disfrutando del instante en que, de rodillas, el otro macho era el apasionado sumiso de su duro y goteante encanto. Pronto la tortilla se volvería y pagaría las atenciones que el Marshall le brindaba… desde que le pilló comiéndole los duros encantos a cinco indocumentados mexicanos que colaba por la frontera por unas pocas monedas. El negocio eran las chupadas, una afición que no podía publicitar ni dejar que se supiera. Aunque no era lo único que le podía dar felicidad, como descubrió de rodillas mientras gemía y pedía que se la llevara hasta el fondo. Eso le encantaba aún mucho más.

lunes, 26 de septiembre de 2016

SIN MASCARAS... PERO CON GANAS


Noche del sábado, hace calor, sin planes, sin lugar adonde ir. Llegas el vecino, amistoso, sonriendo, su mujer de viaje. Y te sorprende metiéndote mano… Si, entiendes con una sonrisa socarrona, otro carajo casado que sueña con ser tocado, usado por manos grandes y rudas. Comportarse como una puta caliente. Otro más cansado de mirar con disimulo a los hombres que se cruzan en su vida, al que se le corta la respiración ante un tío sin camisa. Ya le habías pillado una vez mirándote el entrepiernas cuando subían en el ascensor. Pero esa noche calurosa, solitaria, con muchas horas para llenar, el vacio hizo acto de presencia demandando ser llenado. Y teniéndole de rodillas le llenarás la boca, haciéndole gemir y babear mientras riente le dirás “si te viera tu mujer”. Montado sobre tu regazo, ambos descubrirían todo un mundo nuevo. Tú que hay más gente y lugares dónde enterrar tu juguete; el otro que podía vivir montado sobre uno de estos sin cansarse. No lo hicieron sin algo de miedo; a ti que te gustara demasiado aquellas apretadas y haladas de sus entrañas y soñaras con llenarles a todos tus amigos los agujeros; el otro con convertirse en un vulnerable adorador de pollas… como le sucedería en efecto. Pero, ¿qué tiene de malo?

jueves, 15 de septiembre de 2016

UN RICO HALLAZGO


Fingiéndose amigo, el hombre recibe de brazos abiertos, aún con un besito que fingen masculino, al hermano de su mejor amigo, del que todos dicen, incluido el hermano, que es tremendo puto de caliente culo. Le han contado que antes de subir con su familia, lo han visto en el estacionamiento repartiendo alegremente lo suyo. No lo creía, aunque le divertía, y se le ponía duro escuchando aquello. Ahora lo prueba, si era un homosexual latente, viéndoselo se pierde. Y lo hizo. Al metérsele hasta los pelos, escuchándole gemir y gritar, supo que aquello se repetiría; aunque en general prefería a las tías, escuchándole, viéndole estremecerse, sabía que contaba con la gran suerte de tener a una perra en celo cerca de su casa. Entrando y saliendo, oyéndole gemir, pero abriendo y dejándole entrar en esas apretadas entrañas, sabe que su tranca encontró un nuevo hogar y no lo quiere dejar.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

DE ATLETAS Y NERDS


Cuando la casa Alfa Cachas Cum abrió sus puertas a los nerds estudiosos de la escuela de Artes, quienes jamás practicaban deportes y vivían encerrados en los sótanos de las casas de sus madres masturbándose, nadie en el campus lo entendió. No podían creer que aquellos jóvenes y calientes deportistas les quisieran de “hermanos”. Ignoraban que el entrenador les había recomendado que, después de las prácticas y juegos, se desahogaran soltándolo todo, aún la última gota espesa y caliente, hasta quedar secos. Que no podían contar con que las novias o putillas del primer año estuvieran siempre dispuestas, por lo que sería bueno que contaran con un buen rebaño de jóvenes y ardientes becerritos tragones que quisieran servir de receptores de la esperma de guapos atletas. Un arreglo que funcionaba perfectamente para las dos partes implicadas, cada noche y a veces por las mañanas. Pedían un masajito y terminaban bien exprimidos. Y, de tarde en tarde, cuando las lenguas eran especialmente hábiles, uno de esos chicos populares sorprendía a su pana y a los nerds, permitiendo que usaran su cereza.

lunes, 29 de agosto de 2016

CHOCOLATE CALIENTE


Okay, heterosexual, ¿pero quién se resiste a una mirada suplicante, a un ruego en el tono cuando te preguntan en un rincón de una fiesta en casa de amigos, “me dejas chupártela”? Que se pusiera dura como nunca antes, que ideas perversa de llenarle con ella por todas partes, o que se gimiera como un perro en celo nada significaba, ¿verdad? Era un hombre a quien le daban una mamada.

viernes, 19 de agosto de 2016

CUBRIENDO LO JUSTO


Sus amigos querían verle haciendo aquello usando eso, algo que lo estremecía y le encantaba. Era llegar de la oficina y quitarse las ropas quedándose con la usual pequeña tanga que usaba ese día, sintiendo el placer de la anticipación recorriendo su enorme cuerpo. Ejercita frente a la cámara, se flexiona… se toca y se corre entre gemidos. Era lo que querían ver aquellos tipos.

lunes, 15 de agosto de 2016

AYUDA DE UNA FIGURA PATERNA


El muchacho, hablando con el suegro, le cuenta sobre los problemas que tiene con su mujer, cosa que le tiene deprimido y frustrado. Las quejas e inconformidades de esta. El hombre le pregunta qué tal funciona todo en la cama, que todo eso suena a que la muchacha está insatisfecha. El chico no responde a aquello, pero la verdad es que no se concentra, no viéndole cierto endurecimiento, y bulto, al suegro bajo sus ropas. Intenta no verlo, pero es demasiado claro. Responde algo, no seguro de lo que dice porque no puede apartar los ojos de ese miembro que parece llamarle. “Te gustan las mujeres, ¿verdad?, ¿sus coños calientes? A mi hija, ¿se lo has comido o llenado con tus dedos?”, le pregunta de sopetón. “¡No!”, jadea enrojeciendo. “¿Te avergüenza por tímido o es que no te gustan?”, insiste en saber, tocándose el tolete, el cual es cada vez más grande. Se miran a los ojos, el chico agitado como si estuviera atrapado. El otro, tomando aire, suspira largamente. “Tranquilo, muchacho, déjame ver qué tienes para dar”. Tímidamente se desviste, para que vea qué ofrece a su hija, pero no esperó que el hombre lo tocara, lo acariciara, o le abrazara haciéndole consiente de lo pulsante que estaba su pieza. “Ya veo el problema. Los dos están jodidos, ya hablaré con ella para presentarle al hijo de un amigo; déjame encargarme de lo tuyo primero”, y le besa de manera abierta, lengüeteado y chupado; y gimiendo, el chico se derrite en sus brazos sabiendo que iba a ser curado.


NOTA: Claro, quien sepa inglés…

lunes, 8 de agosto de 2016

LUGARES, OLORES Y COLORES


Viéndole aquellas nalgotas  redondas color canela, y las miradas que le lanzaba al salir del agua con la trusa blanca, la fiesta entre vecinos que comenzó en la piscina continúa en la cama que ese carajo, que gime y se estremece mientras lo aprieta y lo goza, comparte con su esposa.


A la hora de las donas, el joven uniformado deja su patrulla para revisar los baños, sabiendo del colegio cercano consideraba su deber agotar las municiones de cualquier arma engatillada. Todo un héroe protegiendo la inocencia de esa muchachada.


Tinito creía engañar a sus amigos, sobre que quería probar una vez para ver cómo era y dejarlo todo en el pasado. Todo hombre sabe reconocer un vicioso coño bien adiestrado por los machos con sólo mirarlo, ya no digamos al llenarlo.

miércoles, 27 de julio de 2016

ENCUENTROS SECRETOS



Generalmente escapaba y esperaba tan sólo por una probada, una con leche, claro. El lugar con su regla de ropas afueras, le inquietaba, aunque no tanto como para detener a ese hombre casado y con hijos que necesitaba de un desahogo de media tarde. O de un suculento bocado. Y lo que apareció por ese agujero le abrió el apetito. Probó, chupó, lamió, tragó… tan sólo para encontrarse más desesperado, urgido y hambriento. Por suerte ese sujeto quiso ayudarle, y, aunque le avergüenza haberse mostrado tan entusiasta, tan caliente, le emocionó que el otro quisiera, no, que necesitara verle para saber quién era tan puto. ¡La torta! Fue un momento difícil ese, no esperaba que se tratara del mejor amigo, y socio, de su padre, que le conocía de toda la vida. Pero, en fin a veces, en momentos importantes todo sujeto necesitaba de una paterna figura de autoridad, especialmente si era tan caliente como esa. Y, si, había algo suciamente excitante en oírle decir: “si, así, muévelo así, hijito; haz feliz a papá”. ¿Resultado?: Una citas impostergable cada sábado.

domingo, 24 de julio de 2016

CORTOS BOYS


Cuando comenzaba en la escuela de medicina su padre le aconsejó que fuera ginecólogo “si quería divertirse”. Su mamá, que le conocía mejor, le dijo que se preparara para urólogo. Y así como se lo agradecía a ella, también recordaba a su papá cuando tanto se divertía. El mundo estaba tan lleno de carajos necesitados de ayuda para alcanzar la total satisfacción que no se daba abasto. Pero era reconfortante saber que, aunque fuera por un rato, aliviaba a todos esos tipos guapos y sexy que podrían obtener lo que quisiera de quien fuera, sacándolos de sus braguetas, pero que sufrían engañándose viviendo reprimidos.


Sabiendo de las presiones que vivían esos chicos, siempre tensos por los juegos, el entrenador dejaba juguetes por ahí para que se distrajeran y descargaran tensiones. Jóvenes, saludables y guapos, se entregaban con ganas y entusiasmo a la autosatisfacción. Todo lo mejor para sus muchachos; para ellos eran los buenos implementos deportivos y los más gruesos consoladores. Todo lo pagaba con los videos que a escondidas filmaba y vendía a un enorme precio entre jóvenes estudiantes de secundaria y tíos mayores. Todo era ganancia cada vez que uno de ellos, sobre el mismo banco, alcanzaba una ruidosa y blanca llegada.


Cerca de la empresa estaba aquella exclusiva y elegante sala de cine donde exhibían porno, heterosexual, las veinticuatro horas del día. Casi todos iban por las aventuras de las traviesas lolitas y de las mamis golosas… y los chicos como Bruno, que cuando a los otros les hervía el vaso de leche se ofrecía a bebérsela. Y no había quien dijera que no entre las butacas en las penumbras de la sala. Aunque, claro, nunca esperó encontrarse con su sexy y masculino jefe, quien resultaba también el marido de su hermana, quien burlón le exigió le mostrara con qué lograba convencer a tantos carajos a comprarle seguros de vida, de cuotas tan altas. Y lo hizo, le mostró su mejor argumento, su mejor cara.

sábado, 23 de julio de 2016

PROBLEMA EN MANOS EXPERTAS


Ronaldo tuvo que ir finalmente con un especialista, el cual se sorprendió con su muy particular dificultad; aunque heterosexual, al igual que la mayoría de sus conocidos, el pobre Ronaldo tenía el problema de que en cuanto se la miraban, todos, absolutamente todos querían tocársela y hacerle una paja. Extraños en los baños, conocidos en los vestuarios del gimnasio, compañeros de trabajo, amigos solteros y casados, sus cuñados y hasta uno de sus hermanos. Que fue lo que le llevó a buscar ayuda. El médico tomó las cosas en sus manos, demostrándole que no tenía cura, estaba condenado a ser pajeado, y, cuando estaba en el clímax, tuvo que decirle al farsante ese lo mismo que a todos: “Okay, coño, te lo puedes tragar”.

lunes, 11 de julio de 2016

CITA SORPRESA CON CEREZA



El mundo de la farándula andaba conmocionado, la historia se había filtrado y ahora debían darse muchas explicaciones. Casi todas ellas negativas y risas nerviosas. Y todo había comenzado de lo más inocente. Avergonzado, un tipo va a un antro donde el actor de moda, el preferido de su esposa y de todas las nenas de la ciudad, se presenta para salir en una cita con la ganadora de un concurso idiota… que resultó ser su mujer. Como enfermó no pudo asistir ni avisó porque “su galán” habría salido con otra, por eso se presentó él, para tomar todo lo que le dieran, desde autógrafos a fotos, a ropas y posters. Pero el actor, mirándole, sabiendo que se salvó de la “cita”, pareció ocurrírsele una mejor idea. Y sí, reconoce nuestro avergonzado héroe, el tipo era atractivo, simpático, inteligente… y caliente. Y con tantas tocadas cualquiera se alebrestaba. Dejándose llevar, permitió que el actor le demostrara sus dotes, y era bueno, especialmente succionando, lo hacía con todo. Claro, en una parte muy profunda de su mente, el marido infiel sabía que lo que más le excitaba era saber que se la clavaba al sujeto que a su mujer tanto le gustaba. Pero se supo, y ahora a dar la cara…

sábado, 25 de junio de 2016

NACIDO PARA ADORARLOS


No se le podía criticar, ni señalar, era sencillamente su naturaleza. Naturaleza a secas. Quería encontrar tíos blancos bien dotados que lo trataran con aspereza. Aunque no lo parecía, menos a sus amigos y “novias”, en el momento dado gemía y lanzaba gritos mientras abría su boca y tragaba, o era abierto entre sus piernas. A ellos no podía engañarles mientras se lo  hacían, burlándose del “negrito marica”, ahora una “negrita” amante de los sujetos de cuellos rojos. Cerrando los ojos, dejándose hacer, llenar y usar, con dureza, con fuertes embestidas, repleto de carnes duras, se mojaba todo, sabiendo que, efectivamente, su “coño” estaba caliente. “Joder, debemos llevar a la próxima fiesta de la fraternidad a este mariconcito de mierda”, acota uno; “con todos nosotros dándole seguro se preña”. 

jueves, 23 de junio de 2016

SERVIR Y PROTEGER… CON MANO DURA


Dos robustos y agresivos policías, amigos, casados pero también mujeriegos, han montado su propia campaña para ayudar a los jóvenes a dejar las drogas. Van por esos parajes, que saben son paraísos de fumones, y cuando atrapan a uno, dos o tres, les caen encima. Con gritos, manotazos y amenazas los reducen como a estos dos amigos, a quienes cuestionan “¿así que quieren algo en sus bocas?”, mientras abren sus braguetas. Sorprendidos, ofendidos e irritados esos chicos se resisten, aúllan insultos y pelean. Gritan adoloridos cuando comienzan el “tratamiento”, sintiendo que morirán de vergüenza y ultraje, pero luego lloriquean y se agitan, buscando las duras y pulsantes masculinidades, sorprendiéndose ellos mismos tocándose, besándose o chupando algo del otro, olvidadas ya sus heterosexualidades. Sometidos, aún no entienden que un hombre de verdad pueda transformar a un  sumiso escondido, o liberarle. Sobre la capota, viéndoles usarles a profundidad con duros golpes, sólo son consientes de los mucho que separan sus piernas y levantan sus agujeros, mirándoles con adoración, aunque todavía sorprendidos y desconcertados, a esos machos que han logrado feminizarlos en minutos. Olvidándose de los alucinógenos caerán con todo en su nuevo vicio.

martes, 14 de junio de 2016

LAS NECESIDADES DEL EQUIPO


“Oh, no, basta entrenador, no siga con… ¡ahhh!” se tensa y estremece el muchacho, ojos nublados, todo girando a su alrededor. La risa del otro le llega mientras usa diestramente sus aparejos. “¿No quieres seguir pasando el rato con mis juguetes?, ¿qué clase de chico no ama los juguetes?”, se burla metiendo y sacando esas cositas; “y por lo que veo y siento, tú los amas. Has nacido para tenerlos metidos”. “No", todavía intenta una negativa, pero es ahogada por un ronco jadeo. El hombre había decidido, nada más verlo llegar para formar parte del equipo, transformarle en la chica del grupo, para que los otros atletas descargaran en él sus ganas después de los juegos y de las prácticas, y en esas fiestas donde a veces se metían en líos con chicas. Sobre una cama, usando una pantaletica tipo tanga y un juguete atorado en su entrada, ese muchacho les daría lo que necesitaban. “Ohhh, por favor…!, rostro rojo, ojos húmedos, suplica el muchacho, todavía rogando por su hombría.


“Deja de engañarte, muchacho, he hecho esto muchas veces antes y sé cómo atrapa y hala un culito caliente cuando algo lo penetra y le gusta; pronto serás como el resto de mis putitos, ya graduados y a quienes a veces visito, que en cuanto me ven mojan sus pantaletas, porque siguen usándolas después de irse”, le informa, incrementando las metidas y sacadas, siendo recompensado por un largo alarido; “si, pronto lo tendrás empapado y resbaladizo de jugo de machos, y te encantará”, le promete, siendo totalmente sincero en ese momento. Sabe muy bien cómo entrenar a un lindo pussyboy. Ese era tan sólo el principio, cuando el capitán del equipo y los dos defensas llegaran y entre los cuatros lo trataran, el cambio sería definitivo.

viernes, 10 de junio de 2016

UNA NECESARIA ESCAPADITA AL MALL


Cada vez que iba al centro comercial, mientras su mujer y las niñas se comían unos perros calientes, el catire también tragaba lo suyo de manos de aquellos dos enormes, apuestos y viriles cargadores de cajas. Le veían llegar, como si se hubiera perdido, o buscara algo, y los otros intercambiaban una mirada, socarrones, sabían lo que el catire quería… y las sacaban para que las viera y las deseara. ¡Y cómo salivaba el muy puto! Pronto estaba sin ropas, siendo empujado, llamado loquita y princesa, su ropa interior siempre era rasgada (¿cómo se lo explicaba a su mujer?, misterio), y era tomado y llenado por todos lados, mientras gritaba y gemía sintiendo que se moría de puro placer. Los hijos de perra le bañaban la cara al final, y con los restos del calzoncillo se secaba, salía y sentía que olía. Que otros machos lo percibían y sabían que era un puto. Eso le ponía mal, deseando ya otro viaje al centro comercial.

martes, 31 de mayo de 2016

CLAVADO EN LA BATICUEVA


El hombre murciélago se estremece, su voz baja y ronca se deja escuchar en cortos gemidos, sintiéndose expuesto y vulnerable en manos del atractivo macho que hace responder su cuerpo tan fácilmente. Quiere detenerle, pero… No está en control. Él, que ha combatido terribles villanos, y a Superman, se encuentra sometido por ese guapo macho, por la fuerza de sus manos, el calor de su miembro, del cual no se cansa de comer, oyéndole reír mientras le dice que no sabía que tenía entre las piernas el dulce que gustaba al héroe. Eso era peligroso, por su reputación pero… Grita cuan putita caliente cuando siente que el otro lo abre, allí entiende que le hacía falta. Nada puede hacer como no sea gritar y jadear cuando el monstruoso instrumento llena y recorre con fuerza sus cálidos y húmedos vacíos; esas sensaciones, aún de molestia a la entrada, le recuerdan que sigue siendo humano. Le mira sobre un hombro, le oye gruñir y reír diciendo que le espantará los murciélagos de la cueva; nota que disfruta como todo macho tomando a otro,  y de sus gemidos y cara cuando lo llena. Aumentando el agarre de las manos, unas que él podría vencer fácilmente en otro momento, en ese instante le parece intoxicante, mientras sofocado bajo el peso de su masculinidad le sirve de consuelo después del susto de atraco recién vivido. Si, tal vez debía “ofrecer” esa atención, en el futuro, a más chicos cuando les rescatara. Sonríe al oírle, “Ahhh!, joder, ya quiero chorrearte la máscara”.

miércoles, 18 de mayo de 2016

DE NADADORES Y CHORREADAS


Usar esos ajustados bañadores los ponía cachondos, chicos al fin y al cabo, y saber del que usaba el guapo y acuerpado entrenador lo hacía todo peor. Saber que al hombre le gustaba usar el suyo en su oficina, sentirse aprisionado con la elástica tela que se amoldaba a su anatomía. Que eso lo encendía. Muchos habían llegado y lo habían encontrado armado, levantando la tela sintética, casi queriendo escapar por el borde como para alcanzar a un chico y caer sobre él. Por eso va, desnudo, lisito y púber, a hablarle de las virtudes de los desahogos a media tarde, de las muchas que les ha dado a otros carajos, amigos, profesores y colegas de su padre. ¿Y quién se resiste a eso? ¿Quién no querría a un chico así, de rodillas, sonrisa pícara, tragándose todas las presiones del día? El hombre, sonriendo, meciendo sus caderas, descarga todas sus abundantes y cálidas tensiones, y lo mejor es que ahora sabe a dónde ir y a quién buscar para repetir.

lunes, 16 de mayo de 2016

UN VECINO CONSOLADOR


Atrevido y osado, como cada mañana en cuanto el esposo sale, el vecino entra para gozar de las mieles de una mujer casada e insatisfecha que pelea con su marido. Pero le encuentra es a él, ebrio, malhumorado y deprimido. Ella se ha ido a casa de sus padres. Está tan mal que no escucha sus excusas para entrar; ese hombre guapo y grande, lloriqueante, sólo quiere hablar, que alguien le escuchen quejarse. Fue cuando el vecino pensó en irse, pero… la mujer decía que él no podía satisfacerla, ¿por qué si se veía tan bien? El gusanito de la duda le atormentaba ya que… ¡quería follar! Entró para penetrar, para coger. Soñó con llegar, sacarla y usarla para llenar huecos y gozarlo. Ahora la mujer no estaba, pero… Malintencionado le escucha, sentados uno al lado del otro. Le consuela, le dice que todo mejorará, y le toca, lo soba. Eso confunde al otro, le asusta, pero no puede alejarse, no sintiendo el toque, la caricia, oyéndole que todo estará bien porque es guapo y sexy, un calienta braguetas, que cualquiera querría meterle mano. Eso asustaba aún más al marido, pero también le excitaba escuchar hablar así de su cuerpo. No podía alejarse, no mucho cuando le tocó más íntimamente, buscando besarle.


Uno pensaba que tenía que parar, llamar a su esposa y contentarse; el otro en que quería follar, tan sólo eso. Era la hora de la carne dura y palpitante. Aunque, se decía, también, que le haría un favor distrayéndole un rato. Y cuando lo ayudó más, teniéndolo bien montado y clavado, gritando, agitándose, refregándose de su pelvis, entendió la dimensión del auxilio que le prestó: ahora ese guapo tío se conocía mejor, lo que en verdad quería, especialmente si estaban duras. Pero, hombre al fin, es egoísta mientras empuja y saca, sólo piensa en sí mismo: si lograba que el ahora entusiasta tipo, que le saltaba encima prácticamente, llegara a algún tipo de acuerdo con su mujer, tendría a dos para joder.

jueves, 12 de mayo de 2016

NECESITADO EN EL MERCADO


Aunque el dueño no lo sabía, ni muchas de las clientes, el local se había convertido en un conocido lugar de citas para los hombres de los alrededores, del liceo, la fábrica, el taller, la comandancia de policía y aún del hospital. Todos se daban una vuelta para ver qué pescaban. Como Néstor Gutiérrez, quien escuchó de un negro que lo tenía grande… pero que gritaba y se partía cuando un hombre blanco se lo metía. Duro y sucio. Tanto así que se lo hacían en los pasillos, aunque este rogaba ir a otro sitio, porque a todos les divertía que se resistiera, que rogara partir y hasta amenazara con irse para terminar gritando contenido cuando se lo llenaban de carne clara en un apartado. “¿Esto es lo que le gusta a tu estrecho y sucio agujero negro?, ¿ser golpeado duro como un sumiso?”, todavía le preguntaban algunos, como el detective Gutiérrez. Quien no paraba, alzando la voz, metiéndole el miedo en el cuerpo de que les pillaran (aunque notando que se le ponía más caliente y mojado), hasta que el tipo gemía bajito pero emocionado: “Si, si, fóllame como a una puta, déjamelo empapado”.

domingo, 1 de mayo de 2016

UNA CHICA Y SUS DOS NOVIOS


Los padres de Tinita están preocupados por la niña, a quien le gustan mucho los chicos, el tener “novio”. Y más angustiado estuvieron al verla salir con uno y otro, día de por medio (cada vez con una caja de condones bajo el brazo). Una noche la confrontaron, que no podía engañarles así, y llorosa ella entendió el punto. Les mentía, no era sincera, así que les presentó. Aunque gritaron y le reclamaron, cada uno jurando amarla para toda la vida si dejaba al otro, ella, firme, les dijo que si no salía con los dos no lo haría con ninguno. Que juntos aprenderían a amarse. Y les guió a ello. Los obligó a tocarse y acariciarse, a apretar músculos duros, a morder tetillas metiendo las manos dentro del calzoncillo ajeno, a intercambiar salivas en besos íntimos y chupados. Los hizo alimentarse de su sexo, las dos bocas, luego intercambiaban el aparato del proveedor. Sonriendo, enamorada y feliz, amaba ver a uno de ellos chupando al otro también. Ahora sus padres están mas alarmados, Tinita andaba para arriba y para abajo con sus dos maridos… Pero saben que no durará, que pronto se cansará, les dejara y buscará a otros dos. O tres. ¿Qué sería de esos chicos que ahora se besaban en el patio de la casa? Conociendo a su Tinita, piensa su papá, seguro se los presenta a una amiguita tan alocada y osada como ella una vez que ya estuvieran bien enviciados con sus jugos de machos.

lunes, 25 de abril de 2016

LA OTRA BODA


Sabe que está mal, que se casa al otro día por presiones de su familia, y que estar becerreando entre las piernas del padrino, su mejor amigo, antes de partir a la despedida de solteros, tal vez no fuera lo más apropiado. Pero sentía que se ahogaba, que podía ser la última oportunidad de saborear el mejor manjar que ha probado nunca, desde que tenía trece en el patio de la escuela, el dulce de las tres leches calientes. Y a ello se entrega, entusiasta, sin inhibiciones. ¡Lo necesitaba tanto! Pero llegó el futuro cuñado, sorprendiéndole… otra vez. Por suerte era ruin y depravado, sabía cómo ganarse su silencio, dejándole bien chupado. Y una idea sucia, terrible, le dominó mientras escuchaba a este preguntarle que cuántas se comía al día, burlándose; se casaría con la hermana y sería la caliente y puta hembra de su cuñado. Su ardiente pussyboy. De él y sus amigos, porque lo conoce, sabe que lo contará, que invitará a otros. Y, gimiendo de gusto, casi corriéndose como esa que tiene en la boca, sabe que es lo que quiere, la única manera en la que, tal vez, funcione esa boda.

martes, 12 de abril de 2016

ADIESTRANDO


El entrenador se había molestado porque subió trescientos gramos de un día al otro; le acusó de   goloso, de comer algo siempre que sale del gym, por eso, por su bien, le alimentará. Le daba a tragar todas las tardes, ¡y sí que estaba hambriento ese guapo macho! Después de los ejercicios, la rutina, el sudor, entre el calor y las pieles húmedas y pegajosas podía tocar, sobar, descubrir y probar de ese nuevo y delicioso manjar. A su mujer le extrañaba que llegara agotado, saciado y satisfecho. Claro que era mentira del entrenador. El tipo nunca aumentaba, de hecho estaba perdiendo algo de peso, amañó la báscula. Desde que le vio joven, fuerte, bello y sexy decidió que lo quería para diera mamadas cada tarde. “La cabecita, besa, pasa la lengua, baja”, guiarle, aunque ya no lo necesitaba, era junto a esos labios, mejillas y lengua trabajando lo mejor de sus tardes. Pero, ¿qué importa, incluso esos dedos que se volvían traviesos? Todos eran felices.

jueves, 31 de marzo de 2016

EL CARGADOR DOTADO Y EL CASADO EXCITADO


Supo que estaba en problemas no cuando la mujer decidió comprarse el costoso y pesado televisor, sino cuando vio al tipo de la tienda que le pidió, con una bonita sonrisa mientras lo recorría con la mirada, que usara esos enormes músculos y lo ayudara a cargarlo del camión. Sintió cosquillas notando los ojos del chico sobre sus bíceps y trasero, por ello, en cuanto su mujer abandonó la sala no le extrañó que intentara un acercamiento, hablando de ejercicios y cuerpos duros, comparándose, tocándose. No podía ocultarse que las pelotas le hormigueaban ante su mirada atenta, el tono suave y mórbido de su voz al alabarle, cuando le tocaba lentamente, con deleite. Se le notó bajo el pantalón, no sabía por qué, pero quería. No alejó las manos que lo atraparon, o la boca que chupó. No sabe qué se apoderó de él, pero quería todo. Y todo se lo dieron, mientras contenía los gemidos y jadeos, sintiéndose erizado bajo las manos de su nuevo mejor amigo, quien rítmica y duro le llenaba la vida. Que su mujer le pillara y le gritara que se dejara de eso, no le importó tanto. No ahora que sabía que pedía gozar una bola, y parte de la otra, si dejaba que sus amigos, como muchos han intentado en el pasado, le metieran mano… y otras cosas sentado en sus regazos.

jueves, 17 de marzo de 2016

CASTIGANDO DURO AL MIRON



No hay peor cara dura que un tipo abusador. Cuando se duchaba y descubrió que le miraban, el voluntarioso y agresivo tipo fue al apartamento de al lado, siguiendo el cable, donde vivía una pareja a la que conocía. Se follaba casi cada tarde a la mujer, una joven enfermera, dejando a veces manchas de sus hazañas sobre las almohadas. Sonreía al ver al marido cuando se lo cruzaba en el pasillo, hasta que le notó algo faltón; este pasaba y le miraba mucho el entrepiernas. Tal vez había dejado demasiada de su esencia y este la había olido, o lamido, y eso le afectaba; o era un  maricón disfrazado de casado. Ahora le grita y le cae encima, excitándose al verle tan sumiso, burlándose al estribillo de “seguramente que eres uno de esos gay de closet que se esconden pero que si saben cómo tratar con un buen miembro”. Y si, resultó que el otro tragaba, apretaba y halaba sabroso, entre gritos de locura, pidiendo más, cosa que no dejó lugar a dudas. Sonriendo, el tipo se felicita, ahora tenía para sí el coñito de la enfermera y el coñote de su marido. Un día los reuniría y les daría a los dos; tal vez los haría compartir pantaletas. Oh, sí, la vida podía ser tan fácil y buena.

miércoles, 16 de marzo de 2016

CONVIVENCIA CALIENTE


¿Qué puede hacer un hombre vigoroso y sensual que vive caliente cuando su mujer está a punto de parir, de mal humor y con mal dormir? Se quema, tiene que desahogarse, ¿cómo ayudarse? Tal vez sentándose en la sala, en medio de la noche, a ver porno en una portátil para cascársela con ganas. Lo que tal vez no fuera tan malo de no ser porque su joven cuñado duerme en el sofá mientras les visita. Había sido incómodo al principio, necesitado de su mano, con el chico al lado; ya no. Pronto supo, como siempre saben los hombres eso, que el putico le miraba disimulado, admirando y tal vez soñando con su enorme y duro instrumento. ¿Qué se supone que hiciera si cuando iba a cascársela, este fingía moverse en el sofá y le enseñaba las nalgas? No era su culpa, el deseo lo ahogaba, tenía que meterle mano, hacerle tocar, oler, tragar y luego llenarle la vida, mientras rugía y se estremecía, mientras se desahogaba en sus entrañas. Trabajarlo y trabajarlo, diciéndole cosas, mareándole, guiándole, manipulándole como el macho que era hasta que el chico terminara gritando “si, si, llena mi concha caliente, papi”, que es lo único que siempre quiere escuchar un hombre de sus nenas.

lunes, 14 de marzo de 2016

LAS OBLIGACIONES DEL COACH CON LOS CHICOS


El entrenador de aquel equipo estaba que ya no daba más. Intentaba hacer su trabajo, en serio, pero siempre se le metía en la oficina uno de sus jugadores, esos machitos guapos y atléticos, admirados por los chicos, amados por las nenas, todos con buenos cuerpos, y sin embargo allí entraban, a mostrar sus músculos, a incitarle con sus ruegos y pedidos sentados en sus piernas, con sonrisas pícaras de tíos que ya conocen el goce que se alcanza entre los fuertes brazos de un hombre como él. Intentaba resistirse, en verdad, le parecía poco serio, pero rogaban, que si una sobada, que si una mamada, y lo tocaban, justo allí, apretando. Y él no era la roca que golpeaba la ola, aunque casi igual de dura se le ponía. Claro, no podía ser de otra manera, no sabiendo lo que esos jóvenes, vigorosos y sensuales chicos podían hacer con cualquiera de sus bocas golosas. Sabía que sobar nalgas y meter dedos, o la lengua o su juguete, era garantía de que la pasaría en grande. Mierda, cuando llegó era cien por ciento heterosexual, pero con esos calientabraguetas no había machura que durara, dígame cuando bailaban, sudados, en suspensorios… aunque le duraba, cuando se las enterraba, lo que parecía que era lo que más les gustaba. Cálidos y excitantes momentos entre los chicos del equipo.

lunes, 7 de marzo de 2016

EVOLUTION THONG


Comienza así, probándose las cosas que su damita guarda en su gaveta, sintiéndose atrevido y sexy ante ella, riendo algo nervioso metiéndose en las elásticas y sedosas prendas. Pero luego quiere usarlas al estar sólo, las más chicas y putonas. Aprisionando, acariciando, rozando, con los ojos, extraviado, sobre sus juguetes. 


Y luego ya no se sueña nada más que con eso; sabiendo que tiene un trasero grande, las prendas son cada vez más chicas y el deseo de mostrar es cada vez mayor, de cerrar los ojos y meter una mano y acariciar, rozar, imaginando que ha personas que le miran, que le llaman ratica, que le piden que se meta un dedo.


Para luego necesitar atender en serio ese fuego interno. Iniciaba como juego, luego era un secreto y culposo placer que se volvía urgente deseo, la de caer en cuatro patas queriendo que sus amigos y conocidos miraran, que rieran pero que admiraran. Que tocaran. Que le dijeran qué necesitaba y que ellos se lo darían. Que muchas manos…

jueves, 25 de febrero de 2016

XXX… CASA ABIERTA


Qué broma con su novia, quería tirar y esta antes desea hablar, quejándose de esto y aquello, y cuando por fin la convence de quitarse las ropas no cuentan con un condón. Así como estaba, ya pelado, debió salir a ver si el hermano de esta tenía alguno, en su pieza bajo la cochera. Afán que se borra de su mente cuando, asomándose, le ve al cuñado el culo expuesto, que despertó algo primitivo en su ánimo. Le conocía tan solo de pasada, era el hermano de su chica, un sujeto joven y apuesto al que nunca le había dedicado otra mirada o pensamiento, pero ahora, viéndole allí, así, lo sabe… Ese chico quería, o necesitaba, macho. Pero mucho. Algo se lo dijo, que podía entrar y tomarle, reclamarle como tenía derecho. No puede explicar cómo lo sabe, pero lo sabe. Y entra, decidido a atender a su guapo cuñadito. Cuando le tenga aferrado por su estrecha cintura de joven atleta, le dará bien duro adentro y afuera. Y será sólo el comienzo, pues ahora, en esa casa, tendrá a su novia y a su perra. Cosas de muchachos.

lunes, 22 de febrero de 2016

PRISIONERO… XXX


De la Guerra Fría, las cosas que no se sabían; como aquel lugar donde los soviéticos mantenían alejados del radar a los espías americanos recluidos. Vigilándose. Odiándose pero viviendo pendientes uno del otro. El intercambio de insultos, de ofensas, uno resistiéndose, el otro controlándole. El americano aprovecha un momento y escapa, el otro le sigue, le caza con el corazón bombeándole en el pecho y todo duro bajo el pantalón. Ese hombre siempre le había inquietado. Le alcanza, se empujan, y uno cede el control; no tan sorpresivo para el otro, a quien llevaba tiempo trabajándole. Dormía en su celda y al despertar le encontraba mirándole, especialmente el entrepiernas; le alimentaba mucho, con cosas ricas, y si los dedos se le chorreaban de salsa o algo, los limpiaba con la lengua y su boca, dando buenas chupadas. Todo eso fue aclarando el momento, el soviético lo sabía, luego se lo cobró, riendo al saberse estremecido y ensartado por su dura, larga y gruesa realidad. Ahora era el prisionero… Quería pertenecerle, entregándole su vida, para siempre.

domingo, 14 de febrero de 2016

HISTORIAS DE CHICOS EN BAÑOS DE COLEGIOS


El hijo del honorable empresario, señor Sákatelo, tiene que escapar a los baños, a ese baño que queda justo por los lados de las canchas deportivas, frecuentado por el profesorado, el personal administrativo y de faena del colegio. Su padre acaba de enviarle un mensaje indicándole que esa noche conocerá a la hija de una honorable familia de la que tiene que hacerse novio. Tanto estrés, angustia e ira por su situación le lleva a buscar lo que necesita, algo rápido, sucio y rudo; sentirse lleno, alimentado, sometido por esos carajos que ríen mientras lo usan sabiéndole un sumiso. El pobre chico, mientras espera y se toca recuerda al lava piscinas en casa de su padre, hace tiempo, que le pilló mirándole mientras usaba aquella pequeña zunga que sólo se atrevía a llevar cuando estaba solo. No lo estaba, y mirar al fornido joven, sin camisa, fue más fuerte que sus temores a ser descubierto. Tuvo que salir, brazos a sus espaldas, menudo, frágil, la pequeña y putona prenda… ofreciéndose. Él le enseñó dónde estaba su lugar, su propósito, gimiendo casi acostado sobre su velluda pierna, chupándole el dedo gordo del pie, entregado, oyéndole reír mientras del otro lado, apartándole algo la zunga le preparaba con dos dedos. Es lo que ama, pero ¿cómo se lo dice a su papá?

viernes, 5 de febrero de 2016

CALIENTES POLICÍAS DE CAMINOS


El sol, un viento cálido, un cielo muy alto, la caricia de libertad que gozan los hombres que trabajan al aire libre le rodea; sin embargo el joven y atractivo uniformado, representante de la ley, no se siente en paz. No sabiendo que su sargento está allí, el hombre maduro que le tomó como a un chiquillo tonto y creído, y fue formándole, protegiéndole, haciéndole ver la diferencia entre el bien y el mal. El hombre que ha llenado en su mente sus momentos de soledad, que aparece en sus sueños, desnudo, poderoso, y le ama. A veces, cuando se vuelve de repente, le parece ver brillar una luz de dulce tortura en la mirada de su sargento, pero cree que se engaña. A veces fantaseaba con llegar y confesarse. ¿Y si le dice? ¿Y si le pregunta “me quieres”? Quien no arriesga no cruza la mar, le parece escuchar a su papá… y hacia él va.


Siempre es estimulante la idea de los uniformados, de los recios hombres que se dan con todo. Y este lo hace, el guapo chico encontrará en su apuesto superior lo mucho que necesita para llenar su vida… y culo.

miércoles, 27 de enero de 2016

BAILANDO PARA UN AMIGO CALIENTE


Un carajo, con ganas pero no atreviéndose, le dice a su mejor amigo que va a bailar para tías en fiestas pero no sabe si lo hace bien. Que lo vea y le diga. Comienza y se eriza, el amigo, su mejor amigo, alguien a quien aprecia y quiere de una manera que a veces le duele, especialmente si le ve feliz al lado de otra gente, le mira fijamente, sonríe y se soba. Lo toca… y el cielo se vuelve el límite.

viernes, 15 de enero de 2016

EL CASERO Y EL CHICO DEUDOR


Por vergüenza, Tinito nunca le contó a nadie que cuando vivía con Mariana en aquella pensión de mala muerte, y les iba bien mal, el casero venía y se cobraba en especias el alquiler. Era algo que violentaba su heterosexualidad, quería oponerse, pero este llegaba, lo mangoneaba, le nalgueaba, lo tocaba, lo sobaba, hundía sus dedos en él, también sus juguetes, le ataba y le usaba. Le tenía bien cogido… en su juego de control. Nunca contó todo lo horrible que fue… saber cuánto le gustaba ser dominado por ese tipo abusador, grosero y ocioso. Nunca le dijo a Mariana que así conseguía comida también. Claro, tampoco le contaba que era con él con quien pasaba ese fin de semana cada año cuando decía que iba de pesca con sus hermanos, que le cubrían imaginándole con otra tía, no atado sobre un colchón inmundo, el rostro gimiente contra varios calzoncillos usados, su trasero bien nalgueado y sus agujeros…

martes, 12 de enero de 2016

CHICOS, SUSPENSORIOS Y GANAS


Después del colegio y de la práctica en la cancha con el resto de los muchachos, y antes de ir con su novia, el chico, joven, guapo, dulcemente agresivo y aventurero se entrega a su otra vida. La secreta. La real. Esa que experimenta intensamente en aquellos baños de múltiples agujeros de gloria, los cuales le hacen arder de lujuria nada más llegar. Lo rodean ojos codiciosos mirando su cuerpo casi adolecente aún; machos trastornados porque lo huelen todo putito y caliente. Como varios gimnasios quedan cerca, así como dos canchas de futbol, transpirados paquetes que abultan sobre los suspensorios se le ofrecen. Y el chico, jadeante, mirada nublada, es incapaz de resistirse al llamado, a la cercanía de todas esas masculinidades que le prometen de todo. Se inclina y toca, toma, olfatea, hunde su carita traviesa, repartiendo besos y lametones con su entusiasta lengua. El calor sube, las ganas de los tíos también, y la lujuria del chico se  multiplica; las quiere todas, absolutamente todas llenando sus entradas. Hombres y más hombre rodeándole, dándole duro. Y por un rato, sólo allí y en esos momentos, quedaría algo satisfecho, capaz de volver a la otra vida… hasta el día siguiente.

sábado, 2 de enero de 2016

EL ÚLTIMO DESAFIO



No llevándose bien con su futuro cuñado lo reta a luchar en el club de la pelea de los hombres idiotas, lugar donde pierden tiempo haciéndose los duros. El combate comienza bien, el hermano de su futura mujer no es tan alto, ni tiene un cuerpo tan bueno como el suyo, pero luchando, tocándose, frotándose, entiende que le quiere sentir, tocarle, que lo toque, que lo deje debajo y se le monte para controlarlo. Pero no podía, no debía, ¡era un hombre y debía actuar como tal!, por eso luchaba con fuerza, pero sabía que se ponía duro y que el otro lo notaba, sonriendo algo burlón, dándole apretadas para que supiera que sabía, pegándole la suya, dura y caliente tras la breve tela. Quiere escapar, levantarse y mandarle al coño, pero no puede. Entre gritos de aprobación de los presentes, las manos bajan, los bañadores también, las frotadas son de desafíos. “Abre la boca, cabrona”, le escuchaba a cada rato, mareándole. Se pierde y se lo clava. Frente a todos, el hermano de su novia, quien, al otro día, sonreiría bastante, con sus amigos, mientras le miraban esperándola, rojo de cara, al pie del altar.