Conocedor
de los pervertidos excesos del guapo chiquillo rubio, el hermanito de su mejor
amigo, este sujeto se decide a darle en su propio cuarto, en su casa, bastante
y duro de lo que sale a buscar descaradamente cada noche. Pero era (difícil de
creer por su carita de ángel) insaciable. Por eso llevó a otro pana, también
amigo del hermano, y entonces sí que la cosa se puso rara…
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