Vistas de página en total

domingo, 23 de septiembre de 2018

JUEGOS



Pasa. Hay una tarde de cervezas en casa de uno de los panas viendo un juego y se ponen traviesos. Al menos los más íntimos de ellos, los que llevan más tiempo de amigos, esos a los que los otros dos miran asombrados, mamando. Estos dos, desconociendo qué tanto juegan entre ellos, se alarman con las lenguas en los traseros, queriendo escapar de esa cama, hasta que les ofrecen otras cavidades y apretados agujeros. Lo que resulta desconcertantemente perfecto para terminar una aburrida tarde de domingo, empleándola con los, aparentemente, insaciables muchachos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario