Adora
esos instantes cuando escapa de su novia y le visita, tan entregado, tan
caliente, tan puto. Haciendo por ti, emocionado, lo que ella ni siquiera ha
soñado. Ama que grite de excitación cuando le ruge sus órdenes, nunca se queja
cuando lo usa como desea, sin contemplaciones ni consideraciones, justo como le
nace de esas ganas locas de poseerlo por todos lados, a cada rato, cada uno de
sus gemidos calentándole más, cada uno de sus ruegos por más sexo enloqueciéndole.
A veces le asusta, lo sabe, lo mucho que ese maricón le gusta.
¿Alucino
o hay una que otra palabra en español?