El
cuento de admirar el trabajo que hace en el gym no falla, a todo chico sexy y
guapo le encanta que otros le miren con adoración. Eso les halaga y emociona, y
si se les nota mucho, ¿por qué no prestarles una mano o una boca? Sin problemas.
Cosas de tíos jóvenes y sanos.
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