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viernes, 23 de octubre de 2015

CHICOS Y JUGUETES


El travieso muchacho, desde que robó el juguete de su hermano mayor, ya no encuentra placer si no es usándolo. Y es inocentemente tonto, aunque generoso, porque mientras lo utiliza con voluptuosidad y ganas, les muestra a sus amigos cómo se divierte, es así como su hermano termina descubriendo qué pasó con el regalo que su jefe le dio en el intercambio en la oficina. Aunque hay peligros, el chico no lo sabe por joven, pero podría suceder que ya no pudiera terminar si no lo tiene clavado.


miércoles, 14 de octubre de 2015

UN CHICO QUE QUIERE PAPI


Las cosas que tiene que hacer un hombre hecho y derecho… con secretos. El chico, el mejor amigo de su hijo, quien andaba saliendo también con su joven hija, temblaba cuando le veía llegar. “¿Listo para más, gatito?”, burlón le preguntaba. El muchacho había descubierto su cuarto cerrado, y encontró las revistas y películas que guardaba, de chicos que buscaban papis duros que les pusieran preparos. Y bastó mirarle la cara para saber que el muchacho quería eso. Un robusto papi que le controlara la vida… y el cuerpo. Tomándole el rostro con las manos, le preguntó si quería irse y olvidar aquello, o sometérsele, entregándosele, convirtiéndose en su sumiso caliente y entregado “hijito”. Fue lo que eligió, gimiendo de una manera que le erizaba cuando lo usaba y llenaba.

viernes, 2 de octubre de 2015

LA NADA MALA NOCHE CON EL HERMANO DEL AMIGO


No le hacía gracia tener que compartir esa noche el cuarto y la cama con el hermano mayor de su mejor amigo, del cual todos decían que era medio maricón. Si a eso se sumaba que su novia le había arrojado del dormitorio asignado a ambos porque le vio hablando con una de las damas de compañía del matrimonio que se efectuaría al siguiente día, dejándole caliente y frustrado, se entiende su disgusto y el que no estuviera de ánimos para notar las miradas apreciativas del otro muchacho. Pero ya en la cama, aunque intenta no recordarlo, le parece escuchar a su propio hermano que se goza a su compañero de cuarto en la residencia universitaria, porque aunque no era gay, disfrutaba de tener a sus pies a un chico guapo que admiraba su cuerpo, que adoraba su enorme atributo y que lo alojaba en todos sus huecos, gimiendo de gratitud mientras lo hacía. A diferencia de su novia (la de su hermano), como la suya propia. Tal vez por eso, cuando el hermano mayor de su mejor amigo inicia su acercamiento, no pone tantos reparos. Quién sabe, tal vez naciera una larga y beneficiosa amistad, que incluyera mamadas y penetradas a la hora que se deseara.