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sábado, 31 de marzo de 2018

ENCAUZANDO AL FALTON



Nervioso, Richard le ruge al hombre que le suelte, que eso era una locura. No podía creer que de verdad pensara aleccionarle por incumplir con el equipo, por asistir sólo cuando quería y no concentrarse en los juegos provocando la derrota. “Te dije que si no cambiabas te daría lo que mereces, que es también lo que necesitas”, fue la respuesta. Iba gritar otra vez, entre furioso y temeroso, cuando su boca fue ocupada por una bola de goma y los azotes comenzaron. Richard se tensó, mordió la bola, gritó y se agitó, ojos llenos de lágrimas ante las palmadas y el abuso… muy duro bajo aquella extrañas ropas que el otro le puso, meciendo su trasero buscando aquellas rudas atenciones, casi llegando al orgasmo con una pasada de lengua o de dedos. “¿Te gusta?, ¿te gusta?”, le parece escuchar a lo lejos y jadeas ahogados “sí”. “Bien, hazlo mal, falla otra vez, y nunca te lo vuelvo a hacer”.

DEMOSTRACION PRACTICA



¿Mucha caña viendo un aburrido juego? No se sabe, la cosa es que en medio de uno de los inning, se ponen a hablar de sexo y Roberto, pomposo, dice que conoce una posición que siempre le funciona porque vuelve locas a las nenas: el trono de la perra. Riendo, todos lo dudaban y el más grosero fue Jairo, a quien, algo molesto, Roberto retó a que lo probara. Y allí, entre los amigos que ríen aún más, pitan y miran, sorprendidos y calientes (¿soñado acaso cada uno con su turno en un u otra cosa?), Jairo lloriquea que sí, que esa vaina funciona, que qué rico era el trono de “ellas”, las perras…

lunes, 26 de marzo de 2018

UN SEÑOR PROFESIONAL



El peluquero de señores, conocido dentro de un grupito selecto de clientes que temblaban cuando iban para que los atendiera, sabía cómo peinarle esos cortos pelos… Tan bien que lo disfrutaban entre temblores y ruidosas algarabías. Una buena manera de sacarle el jugo a una tranquila tarde cualquiera en la barbería.

viernes, 23 de marzo de 2018

CONVIVENCIA



León ya no recuerda cómo comenzó todo el despelote en su vida. Claro, pudo ser cuando su mujer insistió, molesta, en que debía acompañarla a las juntas de condominios y a las reuniones de padres y representantes del colegio, y alguien empezó a llevar vino, mucho vino del bueno. O cuando ella le dijo, después de que vieron algunas cosas, que debía ser más amable y abierto con otros hombres en esas reuniones, después de todo eran amigos. Aunque sabía que en cuanto se “abriera” uno de ellos lo llenarían con sus duras atenciones. Pero él sospecha que fue cuando ella comenzó a comprar esos juguetes que se colocaba alrededor de la cintura y con los cuales, con otros tíos, le daba. ¿Por qué pasó todo eso?, una tarde, después de una junta caliente, jadeante y sudorosa, lo supo de su propia boca, cuando acercándose a donde ella hablaba con otra, la escuchó decirlo: “No se por qué será, pero me pone totalmente caliente escuchar a mi marido gimiendo como una perra cundo uno de nuestros amigos se lo rastrilla; y lo que más quiero es que lo haga cuando se lo cepillo yo”. Bien, ¿no iba a terminar todo cómo terminó?

JUGUETONA OFERTA



Con la mujer lejos cuidando a su madre y las noches calurosas, lujuriosas y solitarias, este amigo frente a la ventana comienza un juego: calienta al marica. Podría ser “a la persona que pasara”, pero con las tías era una lotería que podría salir mal, terminando recibiendo la visita de la policía. Con un chico calentorro… Bien, grande, bronceado de vivir al aire libre, recio de las idas al gimnasio, expone sus encantos. Jugando a incitar al que mira, dejando escapar parte de todas esas ganas que tiene. Se toca y sonríe, se recorre con las manos el firme trasero y se estremece aunque no es gay. Le oye gemir y susurra un vehemente “abre la ventana, por favor, déjame tocarte; lamerte”. Y casi se corre de pura emoción, sabiendo cuánto gusta en ese momento de su vida, y que si lo permitiera, si tan sólo fuera un poco más osado y le dejara entrar sería adorado por ese chico con total rendición.

miércoles, 21 de marzo de 2018

DESTAPANDOLE EL DESAGÜE




El mañoso profesor quiere hacer un bien y por eso tapona el desagüe, para llamar al joven conserje del edificio, ese adorable chico que debió casarse apurado por preñar a una amiguita, dejando los estudios y trabajando en lo que fuera para sostener a la familia. El hombre siente pena de su vida y va a liberarle de tanta presión a darle una válvula de escape… por el trasero. Una salida anal. La trampa montada funcionó, el chico luchó contra aquello al principio, como imaginó, pero no duró. Necesitaba eso, sentir, experimentar, follar, ser guiado, dejar de pensar que tenía sobre sí el peso de su vida. Eso lo consiguió sobándolo, haciéndole tocar, chupar y lamer, gruñéndole los: “Si, así, déjate llevar, muéstrame lo que tienes, no sientas vergüenza. Enséñamelo todo para que lo tome. Y lo tomaré y lo vas a gozar, está en tu naturaleza. Quieres complacerme con ese cuerpo bonito y masculino. Tus poses de preña chicas son sólo una fachada, lo que quieres es descansar sobre mi cuerpo en mi cama, que te diga hermoso, que juegue con mi dedo en tu agujerito rico. Entre mis brazos no tendrás que preocuparte ni por pensar. En nada. Sólo sentir, chillar y gozar como mi hembrita”. Fue sublime cuando, con la carita roja, el chico, sonriendo tímido gimió un: “Si, me gustaría”.

domingo, 18 de marzo de 2018

UN HOMBRE OCUPADO




Si, era un hombre maduro, atareado, gerente de una gran empresa, que dedicaba sus ratos libres, sus tardes, a dar masajes terapéuticos a los chicos del equipo de futbol de su alma mater, cosa que nadie cuestionaba ya que, en efecto, ayudaba a los muchachos que lo pedían. Lo hace porque amó sus años de estudiante, de fiestas en la casa de fraternidad, todo lo que se divirtió con sus “hermanos” en las duchas, en los cálidos vestuarios, en las fiestas con los muchachos, siempre medios excitados y ebrios, muchos de ellos aún amigos, casados y todos, pero que a veces se reunían y recordaban. Por amor a esos tiempos, ofrecía sus oficios intentando siempre ser profesional, por muy acuerpados, calientes y bellos que fueran. Pero si había gemiditos cuando los tocaba, estremecimientos y ronroneos cuando sus manos sobaban, tal vez pudiera haber fiesta. ¿Qué tendría de malo, si los chicos parecían quererlo? Separar piernas, sobar traseros, halar las pulsantes entrada con sus dedos, le daban siempre las respuestas que esperaba, cuando se daba por consenso, sólo así permitía que su lengua tanteara y entrara en esos traseros cerrados y viriles, que sus dedos exploraran, demostrando y prometiendo premios aún mayores; antes saboreaba la dureza de la juventud. A los chicos les agrada experimentar, y a él enseñar. A dar, pero especialmente a recibir caliente esperma.

OCUPACION



Cuando entrevistaron a Darío como posible última adquisición de los remodeladores de viejos edificios, aunque no contaba con experiencia al respecto, este sabía que tendría que esforzarse por impresionarles y asegurarse un salario fijo. Por ello estaba dispuesto, y lo dijo, a probar, aprender y complacer. No tenía de qué preocuparse; el dueño del lugar y el capataz principal sabían perfectamente lo querían de él, y para capacitarlo estaban. Independientemente de lo que Darío pensara, o fuera hasta ese momento, en esos baños comenzaría a cambiar y chillar, para terminar en lo que tenían tiempo buscando con esfuerzo: una buena y ansiosa perra que atendiera a los chicos después del almuerzo.

lunes, 12 de marzo de 2018

NOTANDO EL PROBLEMA



Una mirada y ya. Todos esos nervios, la ansiedad, el insomnio, la insatisfacción que amarga su vida y le deprime, que no le deja disfrutar de los buenos momentos de la vida, ni en soledad ni junto a otros… el pobre se creía heterosexual, que lo excitaban las mujeres. Bien, de su parte quedaba abrirle los ojos y curarle, abriéndose de piernas, para ello, ayudándole.

viernes, 9 de marzo de 2018

EL CAPRICHITO DE CARLO



Ha escuchado a sus amigos contar que lo han hecho, pareciéndole sucio y erótico, volviéndosele obsesión, ¿podría hacerlo? ¿Excitar a un chico, dejarle tocarlo y disfrutarlo? Bien, su sangre italiana, caliente y apasionada, le empujaba a buscar aventuras, amatorias especialmente porque son las más gratificantes y satisfactorias, y las novias de turno cumplían pero… quiere algo rápido, un encuentro de miradas, acercamiento de pieles. Deseo saciado en tan sólo un rato sin mayor significado. Y sus amigos dicen que es fácil con otros chicos… Bien, probara, se le acercara para ver si consigue interesarle (es juego, se sabe caliente, ¿y en bañador?), y pasarla bien. ¿Quién sabe?, tal vez si encuentre un nueva manera de desahogar las ganas en las largas tardes a media semana.

El apuesto Carlo Masi, sexy actor del porno gay, es ahora profesor de la Universidad La Sapienza de Roma, sus alumnos parecen que descubrieron su pasado actoral, ¿qué habrán dicho la primera vez que se presentó en el aula?, ¿qué habrán pensado? ¿Algún apuesto italianillo le preguntará por asesorías privadas a media tarde en su oficina con la puerta cerrada? Todo suena a fantasía, ¿no?

miércoles, 7 de marzo de 2018

UN CALIENTE RATO EN EL GIMNASIO



Aunque suene a cliché, un buen entrenador sabe justamente qué necesitan los usuarios de su trabajo. Y nada mejora un negocio que se inicia como dejar a estos complacidos, después de gritar, lloriquear, lamer, sentirla llegarles la rutina hasta el fondo… del corazón, y dejárselos chorreado de pura satisfacción. Caliente. A un carajo así no le faltan clientes.

domingo, 4 de marzo de 2018

EL RINCONCITO ESE…



Existe en todas partes del mundo, en cada ciudad, cada pueblo, cada asentamiento, un lugar en despoblado donde los chicos, y no tan chicos, van en busca de algo de acción, de liberación. Y si no queda lejos de un lago, piscina, río o playa, el asunto se potencia. El chico apuesto y musculoso que pierde la cabeza por un bañador rosa, tragando todo lo que el otro proponga, literalmente, hasta el fondo. Chillando mientras lo hace, sintiéndola quemándole con cada vena, masajearle con cada pulsada. Si, el lugar existe, las oportunidades pueden presentarse, pero el momento suele estar teñido de apuros e inquietud, el sello del mundo real.

COMPLACIENDO CAPRICHOS



Ese instante mágico, conseguido lo que se quiere, ser tocado, acariciado, tomado, llenado y alimentado, cuando le dejas jugar para que se sienta aún genial. Incluso los amorosos azotes después de la chorreada sobre las nalgas, como el macho que tomó lo que quiso. Como podría ser la cruzada en la cara o apuntando a la boca abierta. Si eso le hace feliz…