Vistas de página en total

viernes, 27 de julio de 2018

CONVENCIMIENTO



Todos los hombres jóvenes de por ahí sabían del apuesto sujeto que trabajaba en aquel gimnasio para señoras que babeaban por él, que recorría la cuadra, o subía a los buses, buscando con quién. A tíos jóvenes a los que convencía de dejarse dar una chupada, a los que estos, algo temerosos pero calientes, como todo joven macho cachondo, accedía. Pensaban que iban por una mamada, pero el muy guarro sabía secretos y podía desde todas las bases con todos los que llevara, dos, tres o cuatro. No importaba, él podía agotarlos y secarlos a todos, mientras estos se divertían y, a veces, experimentaban también un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario