Mientras
escucha al hijo de su mejor amigo contarle, casi llorando, de las peleas con su
novia, no puede dejar de darse. Era un chico guapo de voz caliente… Debía
invitarle, para que hablaran en persona de todo aquello al son de unas copas,
aunque, siendo deportista, tal vez tendría que procurar que sólo tomara leche…
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