Fingiéndose
amigo, el hombre recibe de brazos abiertos, aún con un besito que fingen
masculino, al hermano de su mejor amigo, del que todos dicen, incluido el
hermano, que es tremendo puto de caliente culo. Le han contado que antes de
subir con su familia, lo han visto en el estacionamiento repartiendo
alegremente lo suyo. No lo creía, aunque le divertía, y se le ponía duro
escuchando aquello. Ahora lo prueba, si era un homosexual latente, viéndoselo
se pierde. Y lo hizo. Al metérsele hasta los pelos, escuchándole gemir y gritar,
supo que aquello se repetiría; aunque en general prefería a las tías,
escuchándole, viéndole estremecerse, sabía que contaba con la gran suerte de
tener a una perra en celo cerca de su casa. Entrando y saliendo, oyéndole
gemir, pero abriendo y dejándole entrar en esas apretadas entrañas, sabe que su
tranca encontró un nuevo hogar y no lo quiere dejar.
me gustaría enterrarsela a ese negro y que chillara asi. los negros chupan bien y se ben bien con leche en la cara. algún negro quiere guevo?
ResponderEliminar¿Y quién no querría eso? Ja ja ja, es juego, no me metas en problemas. No había notado el comentario, esto llega a mi correo en hotmail y creo que me la quieren eliminar.
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