Imaginen
a un chico que aprovecha que la familia está de viaje para contratar a un par
de jóvenes y fogosos gañanes que dan masajes a caballeros cansados, así se
publicitaban, y todo calentorro los cita. Y estos, panitas de toda la vida, que
para costear un tanto los estudios y sus estilos de vida, se dedican a ello,
llegan… para encontrarse con que todos son conocidos de años de cuadra y
colegio. Pudo haber sido un momento difícil, ¿no?, por suerte son grandecitos y
lo resuelven con discreción. Nadie contará nada, ni lo que unos hacen o todo lo
que el otro quiere metido. No pudiendo negar que eso cómo que lo hacía todo más
caliente todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario